El paso de los años y el conocimiento de la problemática consolidaron nuestra propuesta, que se volvió más compleja y que fue generando un modo de hacer y de pensar distintas actividades junto a niños, niñas y sus familias con la meta de lograr la restitución de derechos vulnerados y la promoción de condiciones de dignidad y felicidad para cada niño, niña y su familia.

Argentina, lejos de eliminar el trabajo infantil con miras a los Objetivos del Milenio

El trabajo infantil "está lejos" de ser erradicado en Argentina, donde casi 500.000 menores de 5 a 17 años cumplen tareas laborales a diario no sólo a causa de la pobreza sino también de "tradiciones culturales", dijeron analistas a Efe.

"El desafío de Argentina es tener una política pública en todo el país para la erradicación del trabajo infantil, que aún está bastante lejos de ser una realidad", explicó Gustavo Ponce, especialista en Trabajo Infantil de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Argentina.

El Gobierno argentino se comprometió a erradicar el trabajo infantil para 2015, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, firmados en 2000 por 189 países, con la intención de alcanzar mejoras en las áreas de salud, educación y pobreza, frente a los niveles de 1990.

Según Ponce, Argentina debería mirar experiencias exitosas en la lucha contra el trabajo infantil, como las registradas "en Brasil y México", aunque consideró que "Ecuador y Paraguay también tienen programas interesantes" en esta temática, mientras que Chile logró alcanzar "una tasa mucho menor" a la local.

En Argentina, el 6,5 por ciento de los menores de 5 a 13 años trabaja, lo que equivale a unos 200.000 niños, mientras que entre los jóvenes de 14 a 17 años, el 20,1 por ciento cumple tareas laborales, lo que representa más de 263.000 jóvenes, según una encuesta oficial elaborada en 2006, la última realizada sobre este asunto.

De todas formas, varios analistas cuestionan la falta de estadísticas completas y actualizadas ya que este sondeo no comprende la totalidad del país, por lo que el número de chicos en situación de trabajo "puede ser mucho mayor", según estiman.

Alberto Morlachetti, del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, consideró que no se puede "hablar de cifras porque la producción de estadísticas en Argentina tiene que ver con la ficción, no con la constatación científica".

Los sondeos oficiales son cuestionados en Argentina a raíz de la polémica situación que atraviesa el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) por la presunta manipulación de los índices nacionales, según denuncian economistas, dirigentes de la oposición y empleados del organismo.

Por su parte, Ponce señaló que "falta un sistema de medición continua" en el país, donde se comenzaron a crear observatorios provinciales "para mejorar los sistemas de información" sobre trabajo infantil, prohibido por ley, detalló.

Otro de los desafíos a los que se enfrenta Argentina gira en torno a la "concepción cultural" del trabajo, principalmente en el sector rural, donde "buena parte de la población cree que es mejor que los chicos trabajen para ayudar a la familia", dijo a Efe Susana Singer, de la Fundación Conciencia, una de las entidades que participan en una red nacional sobre el tema impulsada por el Gobierno.

En las áreas rurales del país, el 35,5 por ciento de los jóvenes de entre 14 y 17 años trabaja, un 15 por ciento más que en las zonas urbanas, según las cifras oficiales.

"En el área agrícola se registra la mayor cantidad de trabajo infantil. Existe una naturalización de esta situación, incentivada por los precios irrisorios que se pagan en este sector", advirtió María del Pilar Rey Méndez, a cargo del Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil.

Este fenómeno también es visible en la industria, minería, construcción, trabajo doméstico, comercio, servicios, explotación sexual y tráfico de drogas, entre otros.

"Estamos inscritos en un orden cultural donde el niño no tiene que participar en el mundo laboral porque teóricamente está cuidado por la familia y por el conjunto social e institucional", destacó Morlachetti, dirigente del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, formado por 400 organizaciones no gubernamentales vinculadas a la lucha contra la pobreza y la deserción escolar en los niños.

Precisamente, los especialistas aseguran que el trabajo infantil está ligado tanto a los bajos recursos como a la deserción escolar.Las estadísticas oficiales sostienen que el 2,8 por ciento de los niños de entre 5 y 13 años que trabajan en Argentina no asiste al colegio, cifra que se eleva al 10 por ciento en el campo.

La pobreza bajó al 20,6 por ciento sobre finales de marzo último, según el cuestionado Indec, aunque un reciente informe de la consultora SEL señaló que el 31,6 por ciento de la población es pobre, lo que equivale a unos 11,3 millones de personas.

Saber leer no nos da de comer

El Cairo- ¡Ramilletes de hierbabuena, saquitos de limas? todo a una libra!, repite la pequeña Zahra mientras recorre hasta caer exhausta la avenida Veintiséis de Julio en el distinguido barrio cairota de Zamalek. Como Zahra, forzada a trabajar vendiendo pañuelos de papel, hierbabuena fresca y limones verdes a los transeúntes y vehículos parados por unos céntimos de euro, uno de cada 10 niños egipcios abandona la escuela para ponerse a trabajar y ayudar económicamente a sus familias. En este país de 80 millones de habitantes, donde el 20 por ciento vive por debajo del umbral de pobreza y otro 20 sólo por encima de ella, el trabajo infantil es una triste necesidad y una realidad que pasa desapercibida ante los ojos de la mayoría.
Sharif, de 12 años, y su hermano Hussein, de 10, reconocen que nunca han ido al colegio. Los dos menores venden paquetes de pañuelos en un puesto improvisado con una caja de cartón. «Mi familia es muy pobre, así que tenemos que trabajar», nos explica Sharif mientras se pregunta: «¿De qué nos servirá aprender a leer, si no podemos comer?».
Al igual que las calles de El Cairo están llenas de pequeños vendedores ambulantes y limpiabotas adolescentes, en los talleres de reparaciones se abusa de la mano de obra infantil. Estos jóvenes, empleados en edad escolar, ganan un sueldo de unas 40 libras (unos cinco euros) semanales. Un salario insuficiente que apenas sirve para cubrir las necesidades básicas.
De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), alrededor de 2,7 millones de niños, de edades comprendidas entre seis y 14 años, trabajan en Egipto.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, un tercio de los 80 millones de egipcios tiene menos de 15 años y el 10 por ciento de ellos, según ha denunciado la oficina de Unicef en El Cairo, se ve obligado a trabajar en condiciones difíciles. Sin embargo, el Gobierno reconoce tan sólo al tres por ciento de los menores forzados a trabajar.
El país del Nilo es el décimo productor mundial de algodón, una industria en la que trabajan más de un millón de niños que cada año son enviados a los campos de cultivo, advierte esta organización. Los menores trabajan casi 11 horas, superando con creces el máximo de seis horas diarias estipuladas por Ley, indica la agencia de Naciones Unidas.
Proyectos inacabados
Aunque Egipto es miembro signatario de la Convención sobre los Derechos del Niño de 1990, el régimen de Hosni Mubarak ha ignorado la convención y apenas ha hecho esfuerzos para reactivar la lucha contra el trabajo infantil.
Hace dos años, la primera dama, Suzane Mubarak, puso en marcha la campaña «Tarjeta roja al trabajo infantil» en cooperación con la Organización Internacional del Trabajo. Pero este ambicioso proyecto destinado a sacar a los niños de las calles y obligar a su escolarización chocó con los intereses del Gobierno, que vio amenazada la imagen de modernidad y reformismo que pretende exportar.

Escrache a una empresa por trabajo infantil esclavo

La empresa "Nuestra Huella", que provee de huevos a grandes cadenas de supermercados como Coto, Carrefour y Walt Mart, fue denunciada en la justicia e investigada a través de cámaras ocultas, por mantener bajo condiciones de servidumbre a menores de edad, de 2 a 14 años.
contacto hace semanas con los abogados de los trabajadores de la empresa "Nuestra Huella", quienes a mediados de abril lograron que el Ministerio de Trabajo provincial y la justicia interceda en la problemática. Además, se detectó en dos días de cámaras ocultas que en las granjas de pollos trabajan nenes de hasta 2 años para llegar a cumplir con la productividad requerida.

"En el día del niño, mientras nuestros hijos juegan, el millar de chicos esclavos de la empresa Nuestra Huella S.A., están revolviendo el excremento de las gallinas ponedoras de sus esclavistas. Esos esclavistas tienen 70 granjas del horror, donde no existen condiciones básicas de higiene y seguridad. Alli cientos de familias están esclavizadas y el trabajo infantil es norma", señalaron las organizaciones que estarán marchando por Devoto para denunciar a la opinión pública las fragantes condiciones laborales.

MÉXICO: Hay en el país 3.5 millones de niños explotados

Diputados denuncian que hay aproximadamente 3.5 millones de niñas y de niños vinculados al trabajo infantil.

Indicaron que de acuerdo con datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas, también existen 2 millones de niñas de entre cinco y 15 años incorporadas al comercio sexual y 4 millones de mujeres y menores que cada año son compradas y vendidas para fines de matrimonio, esclavitud o prostitución.

Alfredo Barba Hernández y Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez, ambos de la bancada del tricolor, indicaron que ante esta dramática situación solicitan que el Poder Ejecutivo implemente acciones para firmar el convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo a la Edad Mínima de Admisión al Empleo, e informe por escrito a esta Soberanía sobre sus avances.

De igual manera indicaron que pedirán que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social aplique las medidas establecidas en el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo a la Prohibición y Eliminación de las Peores Formas de Trabajo Infantil.

Y es que señalaron que a más de cinco años de que nuestro país ratificó el Convenio 182 de la OIT, una de cada seis personas menores de 18 años está implicada en alguna forma de trabajo infantil.

Viola la empresa leyes relacionadas con el trabajo infantil: autoridades estadunidenses

Al menos 57 niños y adolescentes indocumentados realizaban peligrosas tareas en una planta de Iowa, donde fueron maltratados, siete meses de investigaciones pusieron al descubierto graves violaciones de las leyes locales relacionadas con el trabajo infantil.

En la compañía procesadora de carnes Agriprocessors los menores desempeñaron durante largas jornadas ocupaciones prohibidas, estuvieron expuestos a dañinas sustancias químicas y utilizaban instrumentos peligrosos, entre ellos cuchillos y sierras, informó a la prensa el funcionario.

Más de una veintena de los sometidos a explotación tenían 13 años, según las pesquisas, los niños eran forzados a trabajar hasta 17 horas, sin recibir adecuado entrenamiento ni suficiente retribución. Una guatemalteca aseguró que los supervisores de la planta la golpeaban, incluso –precisó– sin importarles el hecho de que para trabajar solían tener cuchillos en las manos. “En
una ocasión me corté el codo luego de recibir una patada”, explicó la menor.

Las violaciones al contratar a niños son consideradas delitos menores en Iowa, y la multa por ello son sólo 600 dólares. La mayoría de los menores presentó identificaciones falsas en donde se decía que eran mayores de edad cuando fueron contratados, indicaron las autoridades.

Protesta en Hong Kong por las condiciones de trabajo en fábricas olímpicas

Playfair 2008, un grupo que lucha por los derechos de los trabajadores, protestó este domingo en Hong Kong contra el Comité Olímpico Internacional (COI), por no luchar contra la explotación de trabajadores en China, ante los inminentes Juegos Olímpicos.

Cinco días antes de los Juegos, los activistas de la organización protestaron contra el COI y su rechazo a investigar el trabajo infantil, los largos turnos de trabajo y los salarios injustos de los trabajadores chinos que realizan productos olímpicos.

"Una vez más, el dinero llena las arcas del movimiento olímpico, pero los trabajadores que crearon la riqueza una vez más se están viendo despojados de ella", indicó Ryder, mientras diez activistas portaban pancartas en las que se leía "No hay medalla para los Juegos".

El grupo dio a conocer un informe el año pasado sobre las infracciones de los estándares del trabajo internacional que se comentían en un número de fábricas del sur de China encargadas de realizar productos olímpicos.

Los activistas indicaron que esta protesta marcaba el fin de una campaña de cuatro años en favor de las mejoras de las condiciones de trabajo en China. En la tarde de este domingo, también enviarán cartas a los organizadores de los Juegos en Hong Kong.