El paso de los años y el conocimiento de la problemática consolidaron nuestra propuesta, que se volvió más compleja y que fue generando un modo de hacer y de pensar distintas actividades junto a niños, niñas y sus familias con la meta de lograr la restitución de derechos vulnerados y la promoción de condiciones de dignidad y felicidad para cada niño, niña y su familia.

“La peor expresión del trabajo infantil”


“Hay niños que trabajan en televisión. Es algo que explotó especialmente en los últimos años. El caso del programa donde los niños bailan (conducido por Marcelo Tinelli) es la peor expresión del trabajo infantil.” La advertencia sobre el segmento “Bailando por un sueño Kids” del programa televisivo ShowMatch, fue expresada ayer por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, durante un acto por la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Desde la cartera laboral, el funcionario aseguró que se realizarán “todas las denuncias que sean necesarias” porque es un tema que “no puede naturalizarse”.

Durante el acto en el Ministerio de Trabajo, Tomada sostuvo que el programa producido y conducido por Tinelli constituye “la peor expresión del trabajo infantil”, en referencia al concurso de baile en el que compiten chicos de entre 8 y 12 años. El funcionario realizó las polémicas declaraciones en el marco de la conmemoración del Día contra el Trabajo Infantil, y señaló que “se va a regular el trabajo artístico infantil para que no haya abusos en las jornadas laborales, ni se afecte la educación de los menores”.

El ministro de Trabajo remarcó que “se va a regular el trabajo infantil artístico”, porque, sostuvo, “no es una cuestión que pueda naturalizarse”. El segmento del programa de Tinelli, “Bailando... Kids”, ya había acumulado denuncias previas.

Fuente: Diario Página 12/13 de junio 2009

En Bariloche: No al trabajo Infantil!

¿Sabías que en Bariloche hemos detectado por lo menos 300 niños y niñas que realizan actividades laborales…?
¿Sabías que estos niños y niñas tienen menos de 15 años y dejan de estudiar y de jugar para hacer tareas de adultos?
¿Sabías que podemos decir todos juntos: ¡No a la explotación laboral de niños y niñas! … y que el día especial para hacerlo es el 12 de junio?

Cada año el 12 de junio nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre alguna característica especial del trabajo infantil. Este año, el lema ¡Demos a las niñas una oportunidad!, nos convoca a pensar en los 100 millones de niñas que se estima que trabajan en el mundo. Muchas de ellas lo hacen en forma invisible como es el trabajo doméstico, o son utilizadas para la prostitución o pornografía.

Niñas y niños que merecen jugar, estudiar, disfrutar, querer y ser queridos.
Niños y niñas a los que las ocupaciones laborales tempranas impiden el desarrollo de sus potencialidades.

En Bariloche, Decimos NO al trabajo infantil!, Empezá a mirar...

Si estás interesado:

Grupo Encuentro | grupoencuentro@bariloche.com.ar |
Asociación Conciencia | conciencia@bariloche.com.ar |
P.E.T.I.S.O.S. | Fundación Gente Nueva | info@proyectopetisos.com.ar |

Niños en la TV: Trabajo infantil o no?

La denuncia del Casacidn ante el Comfer sostiene que en “Bailando por un sueño Kids” se manipula a los niños, “que son expuestos como objetos de consumo” y que “promueve la erotización” de los participantes.

El Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Casacidn) denunció hoy ante el Comfer al segmento “Bailando por un sueño Kids” del programa Showmatch por “graves violaciones a los derechos de niños y niñas”. La denuncia plantea que en la competencia de baile que tiene lugar cada jueves en la emisión del programa conducido por Marcelo Tinelli se da una “manipulación de los niños, que son expuestos como objetos de consumo y diversión de los adultos por un programa que los trata como adultos y les pide que actúen como tales; que promueve una inconveniente erotización de ellos”. Para el organismo presidido por Estela de Carlotto, el hecho violatorio de los derechos de los niños y niñas se encuentra con más claridad en “la construcción de la imagen de infancia” que promueve ese segmento. “Esa no es la infancia que promueven la Convención Internacional de los Derechos del Niño ni la legislación nacional”, concluyó la directora ejecutiva de Casacidn, Nora Schulman.

“Se utiliza a los chicos y chicas como si fueran adultos y se los somete a situaciones donde son erotizados cuando protagonizan un espectáculo que tiene como fin entretener a los adultos”, apuntó Schulman en diálogo con Página/12. Esa “utilización de los niños como objetos” es el pilar principal de la denuncia que Casacidn presentó hoy de manera formal, pero que ya había enviado al Comfer a través de la página web que el organismo tiene para la radicación de estos reclamos. No obstante, no fue ni el único ni el primer organismo al que las características del segmento ni las condiciones que se dan en él llamaron la atención. La Secretaría nacional de Niñez, Adolescencia y Familia había solicitado días atrás la intervención al organismo regente y controlador de los contenidos audiovisuales del país.

“Bailando por un sueño Kids” es un certamen en el que, en parejas, los participantes compiten por quién logra la mejor performance en el baile de diferentes estilos, calificados por un jurado de “aparentes expertos en el tema”. Gala a gala, las parejas que obtienen menor puntaje son sometidas al “voto telefónico del público” y el menos votado es descalificado. “Bailando... Kids” es presentada como la versión en miniatura del “Bailando por un sueño” de otros años, protagonizado por actores, actrices, vedettes y modelos y conocido públicamente por el contenido erótico de las coreografías y los vestuarios, además de las situaciones de tensión al momento de las puntuaciones de las parejas. Y la realidad es que lo es, a pesar de que, en esta ocasión, son niños y niñas de 8 a 12 años los que bailan.

En ese sentido, Schulman opinó que “no hay ningún cuidado de los chicos, que exponen su cuerpo y su persona ante la situación violenta que significa la competencia”. Los chicos “bailan en el mismo lugar donde sucedió la competencia para adultos; son juzgados por el mismo tribunal de aquélla, que no posee ninguna especialización en el tratamiento de niños y niñas ni de sus derechos”, agregó. Eso no es todo, ya que además “están expuestos a un lenguaje plagado de palabras y construcciones propias de adultos. A una nena de ocho años le preguntaron si sabía ‘perrear’ –concepto utilizado en relación con el estilo de baile reggaeton con el que se identifica un movimiento “parecido al que hacen los perros cuando tienen sexo”–. Eso no es propio de los chicos”. Y sumó un punto más: la exposición a altos niveles de competencia y el impacto en los chicos. “Son situaciones violentas”, confirmó.

El dictamen que emitirá en las próximas horas la Secretaría coincide con lo planteado por Casacidn en su denuncia, a lo que suman algunas otras problemáticas, como la del trabajo infantil. “Los padres de cada uno de los participantes firmaron un contrato con la empresa a través del que perciben determinada cantidad de dinero por la participación de sus hijos. Esa participación fue autorizada por el gobierno porteño bajo la categoría de ‘trabajo infantil artístico’, cosa que para nosotros no es así”, apuntó. ¿Por qué? “Pues porque no cumple con varios puntos tipificados en esa categoría, como la específica realización de una habilidad propia del chico, durante muy pocas horas por semana y cuya puesta en práctica garantice la concurrencia a la escuela, además de no perjudicarlo ni física ni psíquicamente”, concluyó.

Trabajo Infantil en Suiza

Después de permanecer en el olvido durante años, una exposición da la palabra a las personas que de niños fueron arrancadas de sus familias y entregados a otras ajenas, bajo contrato de trabajo infantil.Una muestra itinerante esclarece este capítulo poco glorioso de la historia de Suiza, entre 1920 y 1960. A finales de la década de 1960, decenas de miles de niños vivieron ese destino. Fueron separados de sus padres y entregados a instituciones u otras familias, principalmente dedicadas a la agricultura. Se les empleaba para tareas duras en el campo, sin que algunos pudieran escapar del abuso.

Durante años, su suerte estuvo cubierta de un pesado velo de niebla. Sólo a partir de la década pasada, algunas de estas personas decidieron salir del anonimato y denunciar la desalmada política social en la que cayeron. "Ha sido muy duro, muy duro contarlo", afirma Michel en una videoentrevista."Muchas de estas personas han escondido su infancia por años y años, temiendo represalias. Han comenzado a hablar una vez que ya no trabajan y que sus hijos son mayores".

Mano de obra a bajo costo
La exposición se basa en entrevistas realizadas a cerca de 300 personas en el marco de un proyecto de investigación. Las razones de una separación de los padres entre los años de 1920 y 1960 eran diversas: pobreza, muerte de los progenitores, divorcio, ilegitimidad, 'abandono moral', es decir, cuando la vida de los padres no correspondía a las normas burguesas...
"Cuando mi padre enfermó, mi madre pidió ayuda a la asistencia social, pero se la refutaron. Éramos nueve hermanos. Prefirieron confinarnos a todos a otros lugares, en lugar de ayudar a mi madre a sacarnos adelante", se lee en un testimonio de la exposición. Para las autoridades, era menos oneroso dar a los niños a otra familia –para emplearlos como mano de obra barata- que ayudar a los padres.

Tratados como parias
Los testimonios de su vida cotidiana muestran el desprecio con el que eran tratados: "Comíamos en un cuarto sin ventanas cercano al establo. No podíamos sentarnos a la mesa en la cocina", recuerda Johann. En una pared de la muestra se encuentran expuestos objetos que tuvieron un significado particular para estos niños, como una muñeca de una niña, que la recibió de su padrino a punto de morir y que fue secuestrada de inmediato por la persona a la que fue confiada.

Sin disculpa oficial
Hay un fuerte resentimiento contra la autoridad: "Temo como a la peste todo aquello que se denomina servicio social, que es oficial, del Estado", escribe André. A veces, los tutores nombrados por el Estado, que en teoría debían administrar los bienes de estos niños, sólo velaban por sus propios intereses. Para sus 20 años, Françoise recuerda haber recibido de sus tutores 200 francos de regalo. La mujer nunca vio nada de los 160.000 francos pagados por la venta de la casa y el terreno de su padre.

"El Estado no pronunció ni una sola palabra de disculpas, nada", exclama Michel. "En 2003, el Parlamento votó contra un crédito para lanzar una investigación histórica y detallada sobre este tema", explica Walter Zwahlen, de la red que une a los afectados. "Sólo la Iglesia Católica de Lucerna presentó sus disculpas oficiales".

Aprender de los errores del pasado
Una vez adultos, estos niños entregados bajo contrato laboral infantil a un destino humillante, han buscado superar el trauma con diversas estrategias. Muchos de ellos consiguieron construir una vida familiar y profesional normal, dejando atrás los recuerdos de la infancia. Otros han encontrado una válvula de escape en una actividad creativa. Para algunos fue más difícil; terminaron en cárceles o recluidos en un hospital psiquiátrico.

swissinfo, Daniele Mariani